¿SABÍAS QUÉ ES UN AFTA BUCAL?

Un afta es una pequeña úlcera o llaga redondeada, dolorosa, de color blanquecino o amarillo con un borde rojizo que aparece en la boca de forma inesperada.

Frecuentemente, se suelen localizar en lengua, encías, paladar, labios o por dentro de las mejillas. Suelen curarse por sí mismas en unos días, pero durante ese tiempo el paciente siente dolor e incluso puede dificultarse la alimentación o el habla.

Muchas veces la causa es desconocida, pero se pueden relacionar con cambios hormonales, menstruación, estrés emocional, alergias alimentarias o farmacológicas, antecedentes familiares, y en casos más complejos se pueden asociar a otras enfermedades como la enfermedad inflamatoria intestinal o inmunosupresión. 

Normalmente, suelen aparecer más en mujeres que en hombres, siendo su reaparición más frecuente en hombres.


Como hemos dicho, desaparecen por sí mismas. Sin embargo, si se requiere tratamiento, este estará encaminado en aliviar o disminuir el dolor e inflamación. Se pueden emplear: enjuagues a base de antisépticos, como la clorhexidina, anestésicos tópicos, corticoides tópicos; o geles con ácido hialurónico, que facilitan la cicatrización. En casos más severos se pueden administrar fármacos más concretos como la prednisona oral.

Como es una patología bastante frecuente, os dejamos aquí unos consejos para disminuir la sintomatología, ¡Toma nota!

  • Evita comidas o bebidas ácidas, picantes, saladas o irritantes.
  • Limita la comida de consistencia dura, en determinados casos puedes beber mediante pajita para evitar el contacto con la zona afectada y limitar el roce o dolor.
  • Controla y mantén muy buena higiene oral para evitar la sobreinfección o inflamación de las encías, cepíllate 3 veces al día y no te olvides de las zonas entre diente y diente, donde sólo se pueden limpiar con cepillos interdentales o hilo dental.

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